miércoles, 25 de mayo de 2011

Érase una vez una niña de cuatro años...


Hace cuatro años que Dulçura llegó a nuestras vidas. Parece que fue ayer cuando salíamos del hospital con ella en nuestros brazos, dormida, tranquila, tan frágil... Ahora es independiente, camina, corre, salta, juega sola, toma sus decisiones, tiene sus propios pensamientos... Se ha pasado muy rápido.

Hemos celebrado su cumple. Una fiesta super rosa, que también le encantó a papá que celebraba sus &€ años.
Nos hemos disfrazado todos. La iaia de diez, vestida de madrastra con su manzana y todo, el padrino y la madrina de cazador y de Jasmin, papá del zorro y yo de Campanilla. A la peque la hemos vestido de enanito, aunque el gorro con cascabeles no ha habido forma de que lo aguantara puesto. La protagonista del día iba de Blancanieves, con unos zapatos de tacón que le compró la iaia y que ya reposan en la basura. ¡Qué poco me gustan esas cosas! aunque reconozco que a ella le han encantado.


 
El salón de casa nos ha quedado monísimo, todo rosa, con princesas... He estado a punto de dejarlo así para siempre. Guirnaldas de flores, pegatinas de castillos, un montón de cuentos, un cuatro hinchable y una piñata de princesas.

 


La merienda, fácil. Unos sandwich con forma de flor y de mariposa, humus, trocitos de queso y chuches pinchas en brochetas decoradas con estrellas y el número 4. Y, por supuesto, la tarta.




Lo hemos pasado genial, jugando todos, charlando y abriendo los regalos. ¡FELICIDADES CARIÑOSS!

1 comentario:

Irene dijo...

Menuda celebración mas chula y más preparada... Cuanto tengo que aprender para organizarle los cumples a mis tortuguitas... La verdad que con cuatro años son una monada... mujercitas pequeñas, las mias solo querian tacones y maquillajes y no es porque me ven a mi con eso...